En el siglo XIX, se crearon lugares de entretenimiento llamados "Feuillées" en las alturas del pueblo y frecuentados regularmente cada verano por ilustres artistas y celebridades en tratamiento en Plombières-les-Bains. Siendo las caminatas algo largas hechas en carros tirados por bueyes, los caminantes hacían allí un techo de follaje o "frondoso", para protegerse del calor del sol. Vista de la ciudad y su valle. Acceso por la D19